Aguas abundantes
En Australia, un informe describió «una historia nefasta» de sequía extrema, calor y fuego. El relato pronosticaba un año horrendo con apenas unas lluvias minúsculas que convertirían los arbustos secos en leña. Incendios voraces abrasaron los campos; peces murieron; cosechas desaparecieron. Todo porque carecieron de un simple recurso que solemos dar por sentado: agua, la cual todos necesitamos para vivir.
Ver con ojos nuevos
Un videojuego coloca a cientos de jugadores en una isla virtual para competir hasta que quede solo uno. Cuando un jugador te elimina de la competencia, puedes seguir mirando a través de su perspectiva. Como observa un periodista: «Cuando te pones en el lugar de otro jugador y ves las cosas desde su punto de vista, el registro emocional […] pasa de la autopreservación a […] la solidaridad comunitaria. […] Empiezas a sentirte parte del extraño que, poco antes, te eliminó».
El amor nos frena
La mayoría de los muchachos samoanos reciben un tatuaje que señala su responsabilidad para con su pueblo y su jefe. Al viajar a Japón, donde los tatuajes pueden tener connotaciones negativas, los miembros del equipo de rugby masculino de Samoa usaron mangas color piel para cubrir los diseños, en un acto de generosidad y respeto.
De nuestra pobreza
Warren Buffett y Bill y Melinda Gates hicieron historia cuando prometieron donar la mitad de su dinero a la campaña Giving Pledge. Esto llevó al psicólogo Paul Piff a estudiar los patrones sobre las dádivas. Mediante una investigación, descubrió que los pobres tendían a dar un 44 % más de lo que tenían que los ricos. Los que han experimentado personalmente la pobreza suelen ser movidos a una mayor generosidad.
Pensar distinto
Un verano, durante la universidad, pasé bastante tiempo en Venezuela. La comida era espectacular; la gente, encantadora; y el clima y la hospitalidad, maravillosos. Sin embargo, a los dos días, me di cuenta de que mis nuevos amigos no administraban el tiempo como yo. Si planeábamos almorzar a las 12, eso significaba entre las 12 y la 1 de la tarde. Lo mismo para las reuniones o los viajes: los horarios eran aproximados, sin puntualidad. Descubrí que mi idea de «estar a horario» era una cuestión netamente cultural.
Una casa sobre la roca
Unas 34.000 casas en una zona de Estados Unidos corren el riesgo de colapsar debido a sus cimientos defectuosos. Sin saberlo, una cementera sacó rocas de una cantera que tiene un mineral que, con el tiempo, hace que el concreto se quiebre y se desintegre. Los cimientos de casi 600 casas se han desmenuzado, y ese número probablemente aumente mucho con el tiempo.
Poderosa
Saybie, una bebé prematura nacida de 23 semanas, pesaba menos de 250 gramos. Los doctores dudaban de que viviera y les dijeron a los padres que tendrían a su hija solo por una hora. Pero Saybie seguía luchando. Una tarjeta rosa junto a su cuna decía: «Pequeña pero poderosa». Después de cinco meses, milagrosamente, se fue a su casa; una saludable bebé de más de dos kilos. Y se llevó el récord a la bebé prematura sobreviviente más pequeña del mundo.
El método de la tía Betty
Cuando yo era joven, cada vez que mi bonachona tía Betty nos visitaba, parecía Navidad. Nos traía juguetes y me daba dinero cuando se iba. Si me quedaba en su casa, llenaba el frízer de helado y nunca cocinaba verduras. Tenía pocas reglas y me dejaba acostarme tarde. Mi tía era maravillosa; reflejaba la generosidad de Dios. Sin embargo, para crecer saludable, yo necesitaba más que solo sus métodos. Precisaba que mis padres establecieran expectativas respecto a mí y mi comportamiento… y me hicieran cumplirlas.
Un corazón abierto y generoso
Cuando el viejo auto de Vicki se rompió de manera irreparable, empezó a juntar dinero para otro vehículo. Cris, un cliente habitual del restaurante donde trabaja ella, la escuchó un día mencionar que necesitaba un auto. «No podía dejar de pensar en eso —dijo Cris—. Tenía que hacer algo al respecto». Entonces, compró el auto usado que vendía su hijo y le entregó las llaves a Vicki. Ella no podía creerlo. «¿Quién hace una cosa así?», balbuceó conmocionada y agradecida.
Volver a casa
Walter Dixon tenía cinco días para ir de luna de miel antes de partir para la Guerra de Corea. Menos de un año más tarde, unas tropas encontraron su chaqueta en el campo de batalla. Los militares le informaron a su joven esposa que su marido había muerto en acción. En realidad, Dixon estaba vivo y pasó los siguientes dos años y medio como prisionero de guerra. Pasaba cada minuto planeando cómo volver a casa. Por fin, lo liberaron. ¡Imagina la conmoción cuando volvió!